En los últimos años, uno de los estilos de tattoo que más populares se han ido haciendo en Barcelona son los tatuajes biomecánicos, y es que hablamos de un tipo de tatuaje que mezcla la realidad con la ficción, dando lugar a creaciones sorprendentes y que, sobre todo, tienen una capacidad increíble de adaptación a las personas, haciendo que el concepto de arte vaya más allá de la piel.
Qué son los tatuajes biomecánicos
La evolución de los tatuajes es imparable, y los nuevos materiales, técnicas y tecnologías, hacen que se pueda convertir en realidad un elemento artístico tan sorprendente como son los tatuajes biomecánicos.
Un tatuaje biomecánico es básicamente la representación de un elemento mecánico en la piel del cuerpo humano.
De esta manera, lo que se busca es crear la sensación de que hay una parte interna del hombre que está conformada por elementos mecánicos, aunque también es cierto que este tipo de tatuaje no sólo se representa mediante este tipo de figuras, sino que incluso también llega a intentar mimetizar elementos naturales del cuerpo como pueden ser los tendones, huesos, músculos, etcétera con elementos mecánicos.
En definitiva, el tattoo biomecánico en Barcelona tiene como objetivo el vincular la naturaleza del hombre con los elementos mecánicos que ha ido creando a lo largo de su historia, logrando así una combinación verdaderamente sorprendente.
Origen del tatuaje biomecánico
Hay que partir de la base de que los tatuajes biomecánicos se comenzaron a popularizar en los años 90 a partir de las películas de índole futurista de las décadas de los 80 y de los 90, dando lugar a una alternativa que permitía representar una forma diferente de ver el mundo y, sobre todo, de ver al ser humano.
La robótica comenzaba su andadura y empezaba a impactar en las personas y en la cultura, convirtiéndose en una realidad a través de estos films que rápidamente se popularizaron y extendieron prácticamente a nivel mundial.
El objetivo de los tatuadores era dar vida a este tipo de perspectiva, creando una alternativa visual original, diferente y sobre todo muy característica, que permitiría convertir al hombre en una máquina al menos de forma creativa, dando lugar al nacimiento de la forma más realista y exquisita de cyborgs.
En muy poco tiempo, este tipo de tatuajes impactaron fuertemente en la sociedad, incluyendo tanto a los amantes de estas películas como incluso a los que no se sentían tan atraídos por ellas, pero que por el contrario, vieron en esta forma de arte una mayor exclusividad y originalidad a la hora de elegir un tatuaje en Barcelona para su piel.
Aquí es donde el tatuaje empezaba a cobrar vida, y comenzaba a trascender de las dos dimensiones a las tres dimensiones, creando la sensación de que, efectivamente, el cuerpo de las personas tatuadas estaba conformado por elementos mecánicos que combinaban a la perfección con los tejidos que nos dan vida.
Aunque al principio los tatuajes eran más sencillos o rudimentarios, poco a poco fueron alcanzando unos niveles de perfección asombrosos, hasta llegar a dar a luz los diseños que encontramos a día de hoy y que nos permiten ver auténticas obras de arte sobre la piel.
Diseños en 2D y en 3D en Barcelona
Otra de las ventajas importantes de los tatuajes biomecánicos es que se prestan a la posibilidad de desarrollarlos tanto en dos dimensiones como en tres dimensiones.
En ambos casos, el resultado es sorprendente, pero es cierto que los tatuajes biomecánicos en 3D permiten realizar combinaciones verdaderamente asombrosas, que parece que realmente forman parte del cuerpo humano.
A diferencia de los tatuajes en 3D generales, en el caso de los biomecánicos, generalmente no se utilizan elementos que salgan de la piel, sino que se da prioridad a aquellos que se encuentran debajo o, al menos, se intenta representar como si estuviesen bajo nuestra piel, con lo cual se logra alcanzar un realismo asombroso convirtiendo al hombre en una máquina.